La suma de las ventas realizadas en el mercado inmobiliario del metaverso empieza a ser una cantidad de dinero muy considerable. En 2021, los compradores gastaron 500 millones de dólares (unos 438 millones de euros) en adquirir parcelas en los cuatro principales metaversos que ofrecen esta opción: Sandbox, Decentraland, Cryptovoxels y Somnium.
Estamos hablando de una cifra equivalente al 35% del PIB de España o un poco superior al PIB total de Argentina. Y las previsiones apuntan a que esto no ha hecho más que empezar. En enero de 2022, las transacciones en el mercado inmobiliario virtual ya han llegado a los 85 millones de dólares y se espera que este año se dupliquen las cifras del 2021.
En un informe de BrandEssence Market Research, se estima que las ventas inmobiliarias en el metaverso crecerán a un ritmo del 31% anual entre 2022 y 2028.
De momento, estas transacciones inmobiliarias son sobre todo parcelas. Lo que se haga o construya en cada trozo de tierra ya dependerá de cada uno. Las posibilidades son casi infinitas, ya que podríamos construir lo que queramos (o, al menos, lo que sea técnicamente posible en la plataforma en que estemos).
Valor de las parcelas o tierras en el metaverso
¿Cuánto valen las parcelas o tierras en el metaverso? Es una pregunta absolutamente normal si tenemos intención de comprar alguna como inversión. Sin embargo, la respuesta es muy complicada.
Algunos expertos consideran que el verdadero valor de una tierra en el metaverso dependerá solo de lo que se construya en ella. Si ponemos dos árboles con una hamaca colgando, esa parcela tendrá muy poco valor. Ahora bien, si en ella creamos algo que tenga éxito en el metaverso, el precio de la tierra se puede disparar. Las posibilidades, como decíamos, son muchas. ¿Un casino con muchos visitantes? ¿Una tienda de ropa virtual que se vuelve tendencia? ¿La central virtual de una marca famosa?
Por otro lado, otros analistas creen que la ubicación de las tierras también es importante. Aunque en un mundo virtual es posible desplazarnos a cualquier lugar de forma inmediata (a no ser que la plataforma o juego ponga restricciones al respecto, claro), la situación de las parcelas podría cobrar interés si están cerca de otras importantes.
Imaginemos una tierra al lado de la casa virtual de un cantante o deportista muy famoso. Eso tendría mucho valor, ¿verdad? ¿Qué os parecería montar una tienda de ropa deportiva para el metaverso al lado de la casa virtual de Messi, Cristiano Ronaldo o cualquier otro deportista de gran fama?
¿Y una parcela con un pub musical cerca de la mansión virtual de Madonna, Rihanna o Justin Bieber? Queda claro que la ubicación de las tierras será crucial para calcular su valor. No tanto por la ubicación en sí, sino por la cercanía a otros edificios importantes.
La tierra del metaverso más cara hasta ahora
Republic Realm, una firma de inversión y asesoramiento del mercado inmobiliario en el metaverso, adquirió una parcela en Sandbox por 4,3 millones de dólares. Hasta la fecha, marca el récord en este tipo de transacciones.
Republic Realm está creando 100 islas llamadas Fantasy Islands, con sus propios pueblos y un mercado de barcos y motos de agua. El primer día que las puso en venta, se vendieron 90 a un precio de 15 000 $ cada una, aunque ahora ya están en reventa por cifras que llegan a los 100 000 $.
Riesgos de comprar tierras en el metaverso
La adquisición de parcelas en los distintos metaversos puede llegar a ser muy lucrativa y muchos inversores seguro que se acaban haciendo millonarios. Sin embargo, es una inversión que conlleva un elevado nivel de riesgo.
Uno de los principales problemas es la supuesta escasez de estas parcelas. No es lo mismo un trozo de tierra en la isla de Manhattan, que tiene el espacio muy limitado y no puedo crecer, que en alguno de los metaversos.
Al fin y al cabo, cualquier mundo virtual puede ser tan grande como sus dueños lo quieran. Si en un metaverso hay 10 000 tierras, pero los desarrolladores deciden crear diez mil más, obviamente las primeras perderán valor porque ya no son tan únicas.
Podríamos hacer comparación con el oro físico. La cantidad de oro que existe en nuestro planeta es limitado, nadie puede crear más oro si así lo decide. Sin embargo, no tenemos ningún control sobre la cantidad de metaversos que se creen o la extensión de tierra que haya dentro de ellos. Es la ley de la oferta y la demanda.
Otro riesgo sería si el mundo en 3D donde hemos comprado una o varias parcelas desaparece. Esto podría ocurrir. Ya sea por la bancarrota de la empresa detrás de ese metaverso en concreto, un hackeo… Nuestra inversión se evaporaría y, aunque posiblemente podríamos denunciar a la empresa y reclamar daños y perjuicios, no se antoja precisamente fácil.
Por lo tanto, como toda inversión altamente especulativa, algunos se forrarán y otros perderán todo el dinero invertido. Sea como sea, está claro que el mercado inmobiliario en el metaverso aún está en pañales y tiene mucho recorrido por delante.